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Arquitectos: Nobuo Araki
- Año: 2011
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Fotografías:Bauhaus Neo
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta es una casa de fin de semana de dos pisos con una terraza en la azotea en Akiya, situado a pocas horas en auto del sur de Tokio. Akiya, junto con el área vecina, Hayama, es conocida por su concentración de casas de veraneo / fin de semana. Estar en la ladera costera donde el mar y la montaña se encuentran, la casa frente al mar, mientras que su parte trasera da la bienvenida a las montañas. El entorno natural aseguran una estancia refrescante para el fin de semana.
La casa está estructurada para que el propietario, un fotógrafo con sede en Tokio, y su familia puedan disfrutar plenamente del entorno durante los fines de semana. La casa incluye varios puntos que pueden ayudar a refrescar su mente después de su semana de trabajo ocupada. En la entrada, tienen las opciones para ir directamente a la sala de estar o tomar las escaleras hasta la terraza de la azotea. En la cubierta abierta en la azotea, se obtiene una vista completa de las montañas, el mar y el cielo. Ir directamente a la sala de estar, es enfrentarse a una visión enmarcada del océano a través de los grandes ventanales. Cuando la casa está vacía, las ventanas están protegidas con contraventanas correderas adicionales ya que la zona es frecuentemente visitado por los tifones durante el verano. Además de la seguridad, la apertura de las persianas puede ser un acto tan refrescante, dando a la familia una sensación inmediata de euforia.
Cada planta y la azotea de la casa de dos pisos ofrece una visión distinta: la primera planta, que consiste en el dormitorio y el cuarto de baño, se abre en el olivar en pendiente, todo el segundo piso, donde se encuentra la entrada, se dedica a la sala de estar con grandes ventanales que enmarcan lo grande, el mar azul, en la azotea se puede obtener una vista panorámica de la costa montañosa. La arquitectura en sí funciona como un niño de tres capas, un observatorio personal.
Algunas partes de la casa incorporan estructuras lúdicas donde se realizan juegos-internos fotogénicos de la luz y la sombra. Por ejemplo, una ventana de techo delgado y rectangular, en la sala de estar echa una carrera en constante cambio de la luz en la pared de hormigón plana. Aunque la propiedad tiene una buena visión de 360 grados, no son deliberadamente un número limitado de ventanas y aberturas. En lugar de abrirse generosamente a su entorno, la casa presenta experiencias únicas y estimulantes para ver y sentir la naturaleza.
